
Y luego hay días, que aunque no te pase nada de eso, los disfrutas igual, aunque andes despistada o enfadado o cansada o no te dé tiempo ni de respirar o de pensar que ha pasado un nuevo día…
...Luego hay días geniales…de los de recordar…y esos valen por un millón de los otros días insulsos que a veces nos amargan de una forma inconsciente y absurda, porque si hacemos balance, la mayoría son días buenos…días que son la hostia…aunque no nos demos cuenta…
Hay un día, ya verás. Un día que es la hostia.
Ese día todo es bueno. Ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta y todo lo que te pasa ese día, es todo lo que tú quieres que te pase.
Si pones la radio, la música que sale es tu canción favorita. Si vas a la tele ese día, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo: el dinero, los viajes, todo.
Pasa sólo una vez en la vida, por eso hay que estar muy atenta, no vaya a ser que se te pase.
Es como un desvío. Como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio pero a lo mejor vas hablando por el móvil o estás discutiendo o pensando en lo que sea y no te das cuenta y se te pasa, y te jodiste porque no puedes volver atrás.
Pues ese día, es lo mismo: un desvío. Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a ir todo, por ese camino que es nuevo o no.
Por eso tenemos que estar muy atentas Zule, muy atentas. Porque hay muy pocas cosas buenas y si encima se te pasan porque estás hablando por el móvil o pensando en otra cosa, sería una mierda. Una mierda completa.
(de los textos bonitos de la Pati)
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Hoy cumpleaños del viejocho Panocho y mañana de la Pati
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Semana agotadora de saraos
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